viernes, 18 de septiembre de 2015

Expresión Corporal


EXPRESIÓN CORPORAL

La Expresión Corporal es una experiencia que ofrece medios para un mejor conocimiento, desarrollo y maduración del ser humano. Todo ejercicio de expresión corporal, por tanto, se convierte en una manifestación total del alumnado, ya que es necesaria la participación activa de la mente, la sensibilidad individual y la imaginación.
La expresión corporal y el desarrollo psicomotor


A medida que el bebé se hace mayor, quiere explorar el mundo, conocer las cosas y descubrir espacios; de esta manera, va creando su mundo en su mente. A través del movimiento, primero mediante el gateo y, posteriormente, al empezar a andar, el niño va tomando conciencia de su cuerpo y de sus capacidades y sus posibilidades. En este sentido, se puede decir que la expresión corporal está intensamente vinculada al desarrollo y posibilidades psicomotrices. Hay muchos ejercicios, de tipo, psicomotriz, que favorecen el dominio de ciertos movimientos. En ellos, el soporte musical y rítmico puede ser de gran ayuda.



La expresión corporal como primera forma de comunicación

Para que la comunicación a través de la expresión corporal sea más eficaz, se ha visto que es imprescindible el papel de su interacción con las personas adultas con las que convive. En un primer momento, la principal figura suele ser la madre, pero más adelante se ampliará a las demás personas que intervengan en su proceso de socialización, entre ellas, sus educadores. Esta será la etapa del lenguaje corporal afectivo, donde será imprescindible acariciar, mirar, abrazar a los niños para crear un ambiente de proximidad y seguridad, que es vital en esta fase de desarrollo.

Psicomotricidad


PSICOMOTRICIDAD

La psicomotricidad es una disciplina que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y de su mayor validez para el desarrollo de la persona, de su corporeidad, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve. Su campo de estudio se basa en el cuerpo como construcción, y no en el organismo en relación a la especie.

Psicomotricidad Fina

La motricidad fina comprende todas aquellas actividades del niño que necesitan de una precisión y un elevado nivel de coordinación. Esta motricidad se refiere a los movimientos realizados por una o varias partes del cuerpo, que no tienen una amplitud sino que son movimientos de mas precisión. Se cree que la motricidad fina se inicia hacia el año y medio, cuando el niño, sin ningún aprendizaje, empieza a emborronar y pone bolas o cualquier objeto pequeño en algún bote, botella o agujero.

Psicomotricidad Gruesa

A diferencia de la psicomotricidad fina que trabaja movimientos y actividades de precisión y coordinación, la psicomotricidad gruesa se encarga de trabajar todas las partes del cuerpo, por medio de movimientos más bruscos como es caminar, correr, saltar y demás actividades que requieren esfuerzo y fortalece cada parte del cuerpo. Es importante trabajar la motricidad gruesa desde temprana edad para que los niños fortalezcan sus músculos y adquieran agilidad.

Estimulación Temprana


ESTIMULACIÓN TEMPRANA
La estimulación temprana une la adaptabilidad del cerebro a la capacidad de aprendizaje, y consigue que los bebés sanos maduren y sean capaces de adaptarse mucho mejor a su entorno y a las diferentes situaciones. No se trata de una terapia ni de un método de enseñanza formal. Es una forma de orientación del potencial y de las capacidades de los más pequeños.

Técnicas que se puede realizar con los niños
Cuanto antes comencemos con la estimulación temprana , mejor, porque la flexibilidad del cerebro va disminuyendo con la edad. Desde el nacimiento hasta los 3 años de edad, el desarrollo neuronal de los bebés alcanza su nivel máximo. A partir de los tres años, empezará a decrecer hasta los 6 años de edad, cuando ya estarán formadas las interconexiones neuronales del cerebro del bebé, haciendo que sus mecanismos de aprendizaje sean parecidos a los de una persona adulta.

El vínculo entre padre e hijo
Aparte de las actividades que se aplican en la estimulación del bebé, es muy importante destacar que el ambiente también es una herramienta a tener en consideración. El ambiente no es solo un lugar tranquilo, donde se respira el respeto, la tolerancia, la paciencia, el acuerdo y la unión, también está constituído por las personas que acompañan al pequeño. Si el bebé cuenta con la compañía de personas significativas para él, como es el caso de sus padres, se sentirá apoyado en su vínculo afectivo, en sus habilidades y destrezas. La estimulación será más completa.









Educación Inicial


EDUCACIÓN INICIAL

La educación temprana consiste en una serie de estímulos y atenciones que prestamos al niño en sus primeros años de vida, para que éste pueda empezar a desarrollar sus capacidades tanto a nivel físico como intelectual y social. Los seis primeros años de la vida son básicos para la formación de nuestros hijos y van a ser el punto de partida, tanto para el desarrollo intelectual y físico de la persona como para su comportamiento social y afectivo.


Técnicas que se puede realizar con los niños
- Desarrollar el conocimiento del entorno (entre 0 y 1 año): Desde el primer momento es importante despertar los sentidos del bebé para que pueda recibir y relacionar estímulos, cuando se va acercando al año de vida el niño es un buen momento para enseñarle objetos y cosas ya que el niño ya está capacitado para atender y observar y muestra una gran curiosidad y deseos de aprender.
- Estimular la observación (de los 2 a los 5 años): Consiste en idear y participar con el niño en juegos, como el famoso veo-veo, que le inviten a observar y retener todo lo que les rodea
- Movimientos y actividades gimnásticas (entre 2 y 4 años): Incentivar en los niños juegos que les hagan saltar y correr para desarrollar sus capacidades motrices, también son interesantes todo tipo de juegos con balones y pelotas que favorecen la coordinación de las distintas partes del cuerpo.